La Môme Bijou, joyas para un “mundo supervitaminado”
Fundadora de “La Môme Bijou”, Isabelle Prat invierte en el embellecimiento del mundo a través de la joyería. Durante más de veinte años trabajó como modelista para las principales casas de moda de la Avenue Montaigne. En 2006, fundó su propia marca de bisutería de lujo, con un espíritu extravagante y de buen humor. Es una artesana apasionada y una visionaria que disfruta viviendo en una burbuja de creatividad.
¿Qué es la historia detrás del nombre y la identidad de La Môme Bijou?
Isabelle Prat: Me regalaron un libro precioso, del fotógrafo Brassaï. En él había una foto de “La Môme Bijou”, una mujer que vivió en los años treinta. Era una antigua trabajadora del sexo que llevaba muchas perlas. Su nombre era Bijou. En realidad era un personaje de Montmartre. Como mi estudio da al barrio, tenía sentido. Me pareció que sonaba muy - muy — Parisina. Me gustaba el nombre, y tenía la palabra “môme” (que significa “niño” en francés). Como en realidad nunca he crecido, me venía como anillo al dedo. En el universo hay infancia, color y alegría. Hay muchos pequeños detalles que conectan.
¿Cuál es su pieza de joyería que has creado?
Isabelle Prat: Esa sería mi primera colección: In My Bubble. Me parece divertido haber hecho una colección con dos partes totalmente diferentes, ambas incorporando burbujas, ya sean de cómic o de jabón. Me parece muy divertido.
La primera parte utiliza burbujas de cómic onomatopéyicas como joyas. Me parece bastante lúdico con sus mensajes. Lo agradable y divertido es que las onomatopeyas se colocan en lugares significativos. Por ejemplo, la burbuja que se lleva al cuello dice: ‘Blah Blah Blah’. Es muy Lichtenstein: una versión joya. Y, en efecto, las burbujas cómicas están totalmente inspiradas en el artista pop Lichtenstein.
La segunda parte son joyas con pompas de jabón. Me encantaba jugar con pompas de jabón cuando era pequeña, soplando pompas de jabón con líquido lavavajillas y un tubito. Las cuentas que he utilizado tienen este efecto de “pompas de jabón”.
¿Cómo aprendió a expresarse a través de metal?
Isabelle Prat: Aprendí en la escuela, hace ahora 40 años. Hacíamos joyas. Empezamos con alambre y aprendimos lo básico. Después aprendí con un joyero, que me enseñó todas las técnicas, desde hacer una aleación de oro — “fundirlo”, “colocarlo plano”, “dar forma al plano de metal”- hasta crear piezas para artistas o clientes particulares. Fue muy enriquecedor.
¿Qué es lo más material no convencional con los que ha trabajado?
Isabelle Prat: Las plumas que encontré en los talleres del Moulin Rouge. Hice una colección bastante visual y fuerte llamada “Ave del Paraíso”. Encontré estas preciosas plumas de avestruz quemadas en un taller de Montmartre. Son de la muda del avestruz, no arrancadas de él. Las plumas fueron recogidas, ensambladas y muertas en una amplia gama de colores por el taller. Utilicé mi gama favorita de tonos del arco iris para las joyas, y también creé un montaje bastante interesante casando plumas y cordones. Resultaron piezas muy visuales, pero muy ligeras.
Describa su día creativo.
Isabelle Prat: ¿Dónde iría? A un lugar muy soleado. Durante las vacaciones. Tendría una idea, durante una visita a un museo o en la playa, cuando pase alguien que me inspire, quizá porque lleve algo particular que nunca habría visto de otro modo.
A menudo renunciamos a crear porque estamos atrapados por la vida y no tenemos tiempo para pensar o abrir nuestra imaginación. Es más bien en la evasión a otra parte donde encuentro la inspiración. Cuando estoy en movimiento, las ideas surgen.
¿Qué hace el el mundo de las supervitaminas que sueñas?
Isabelle Prat: Vestirse de color, o incluso simplemente tener un accesorio colorido, ayuda a empezar el día con una sonrisa, con un poco más de energía que vestirse de gris, negro o marrón. Me gusta mucho el color durante todo el año, pero aún más cuando hace mal tiempo. En invierno y otoño, no entiendo por qué la gente viste de negro. El color es importante cuando el tiempo es gris, como suele ocurrir en las ciudades, ya sea París o cualquier otro lugar.
¿Cómo ve la intersección de tecnología y el diseño de joyas en la próxima década?
Isabelle Prat: Hoy en día, muchas joyas se hacen con diseño asistido por ordenador. Se hace con programas informáticos y se imprime en 3D. Recurro a personas que dominan estos conocimientos para crear ciertas colecciones, pero yo soy más del lado artesanal. Me gusta mucho hacer las cosas a mano. No me gusta demasiado la tecnología, sobre todo desde que decidí empezar a hacer joyas con esmalte “grand feu”, una técnica ancestral. Creo que también es bueno conservar los métodos antiguos para hacer joyas.
La Môme Bijou”: Los humanos como faros de color.
La Môme Bijou La Môme Bijou” es un patio de recreo que atrae a los corazones jóvenes. La marca imagina un mundo sobrecargado de gente brillante y estimulante. Son joyas que se atreven a ser frívolas e irreverentes, recuperando el espíritu desenfadado de la infancia. El portador se transforma en un faro de color que difunde alegría y fantasía a su alrededor a través de cuentas y burbujas, invitando a los demás a abrazar el lujo del juego.
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