El fin de las tendencias hechas en laboratorio

Colores y materiales dictados por determinados colectivos años antes de que salgan las colecciones… un concepto que se va agotando poco a poco. Ir a ferias, sobreanalizar los comportamientos de la sociedad, dictar lo que se considera correcto o incorrecto…
Las nuevas generaciones están rechazando esta idea. Algún rico, desvinculado de la sociedad, en su habitación de hotel, decidirá qué ropa tendrá que llevar el próximo año. Nuestra sociedad está preparada para tomar sus propias decisiones. Lista para salir de la industria de la moda restringida e inflexible.

Queremos elegirlo todo, y la creatividad está creciendo a los niveles más altos, por lo que comenzará a mostrarse cada vez más variedad. Si alguien quiere llevar algo fuera de lo normal, lo hará sin dudar ni temer. Cuanto más diferente, cuanto más impactante, mejor, porque puede originar una tendencia. Una tendencia natural, fascinante y en evolución. Más como un ser vivo que como un motor artificial.
“Los creativos intrépidos serán los que lideren la industria en los próximos años. “
Las generaciones más jóvenes se niegan a tragarse las tendencias fabricadas por las grandes corporaciones de la moda. Hoy en día, incluso los “influencers” clásicos luchan por captar una generación que habla por sí misma. En la era de un brillo de 15 segundos en Tik Tok, los microinfluencers y los creativos más jóvenes están liderando el camino hacia nuevas conversaciones. Las hombreras se pueden reemplazar fácilmente por jeans teñidos, y se pueden agregar tacones transparentes de pvc encima. La mirada ni siquiera sorprendería en su estado de ánimo abierto, amplio y original. Hoy hay cada vez menos tiempo para juzgar, y menos aún para dudar.
En este mundo increíblemente acelerado, quien esté listo en el momento adecuado, tomará la iniciativa. Eso pone sobre la mesa nuevos perdedores y ganadores. Años preparando una colección pueden que solo funcionen para marcas de lujo o alta costura. Pero la improvisación sobre los temas correctos podría llevar una nueva cara a la cima del mercado en cuestión de semanas.

Más que nunca, tenemos un breve minuto de fama, un rápido destello de éxito, para más y más personas. Lo que realmente marcará la diferencia es cómo se las arreglarán para sobrevivir y continuar con lo que mejor saben hacer, una vez que estén en el centro de atención. Esa será la diferencia entre la suerte y el verdadero talento, entre estar en el momento adecuado y trabajar duro todos los días, entre tener los contactos adecuados y hacer llegar tu trabajo a todo el mundo. La adaptación es clave en un entorno que sigue cambiando y evolucionando, que sigue reescribiendo las reglas, que sigue reinventándose.
Un mundo rápido y veloz significa más y más competencia. Pero, al mismo tiempo, significa más oportunidades para todos, ya que tarde o temprano puede llegar tu turno.
Esto puede ser abrumador para otras generaciones, acostumbradas a trabajar lentamente, para tener todo listo para un plazo específico, regido por horarios constantes.
Pero la generación Z ahora está acostumbrada a una vida en constante cambio, a sorpresas que pueden llegar cualquier día, a oportunidades de éxito que no rechazarán. No tienen miedo de intentarlo todo, fallar una y otra vez y luego obtener el merecido éxito en la misma plataforma.
Gracias a ellos, las nuevas tendencias de la moda se convertirán en entidades fluidas, brillantes y no manipuladas que habitarán nuestros armarios y nos darán la esperanza de volver a vestirnos.