Podríamos salvar la Gran Barrera de Coral

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El mes pasa­do se blo­queó la cons­truc­ción de una nue­va mina de car­bón en Aus­tra­lia para sal­var los arre­ci­fes de coral y pro­te­ger a la gran barre­ra. Si bien pue­da pare­cer­nos obvio, es una vic­to­ria sig­ni­fi­ca­ti­va para las leyes ambien­ta­les, ya que es la pri­me­ra vez que estas leyes se uti­li­zan para blo­quear la explo­ta­ción de car­bón en el país.

Lo que amenaza a los arrecifes de coral hoy

Nos gus­te creer­lo o no, la mayor ame­na­za para la gran barre­ra de coral y los cora­les en todo el mun­do no es el turis­mo, no es la sobre­pes­ca ni la sobre­ex­plo­ta­ción de las áreas. El prin­ci­pal cul­pa­ble, como habrás adi­vi­na­do, es el calen­ta­mien­to glo­bal y la aci­dez del agua. En pocas pala­bras, el agua se ha vuel­to dema­sia­do calien­te para que los cora­les pros­pe­ren en su hábi­tat natu­ral.

Los arre­ci­fes oceá­ni­cos pro­te­gen las cos­tas y sus comu­ni­da­des del mar en cons­tan­te cam­bio. Las olas fuer­tes, las tor­men­tas e inclu­so los hura­ca­nes mari­nos pue­den amor­ti­guar­se a tra­vés del con­tac­to. Garan­ti­zan la segu­ri­dad de muchas comu­ni­da­des cos­te­ras, así como su sus­ten­to, que depen­den de las acti­vi­da­des rela­cio­na­das con la pre­ser­va­ción y la bio­di­ver­si­dad del arre­ci­fe, como el turis­mo.

Buceo turís­ti­co, foto­gra­fia­do por ultra­ma­ri­na­fo­to

Tecnología innovadora y tradicional al rescate

Con el fin de sal­var los arre­ci­fes de coral, se han desa­rro­lla­do muchos méto­dos a lo lar­go de los años. Si se usa en coor­di­na­ción y si se pue­den redu­cir los cos­tos (que exper­tos como Sophie Geor­ge, de la Con­se­jo de Con­ser­va­ción de Capri­cor­nio, garan­tía de que pode­mos), estos méto­dos podrían ayu­dar fácil­men­te a pre­ser­var, pro­te­ger y, en unos años, repo­blar los arre­ci­fes de coral. Algu­nos de estos inclu­yen:

Cru­ce: cru­zar cora­les arti­fi­cial­men­te para hacer­los más fuer­tes y resis­ten­tes a tem­pe­ra­tu­ras más cáli­das per­mi­ti­ría sal­var más de cien espe­cies de coral.

Coral con­ge­la­do crio­gé­ni­ca­men­te: En lugar de cru­zar­los, tam­bién podría­mos con­ge­lar cora­les en una eta­pa tem­pra­na, pre­ser­ván­do­los has­ta que sea el momen­to de rein­tro­du­cir­los.

Replan­ta­ción con robots: Para repo­blar efi­cien­te­men­te, los robots podrían hacer­se car­go. Un pre­su­pues­to más peque­ño per­mi­ti­ría enton­ces un rebro­te mucho mayor, sien­do menos inten­si­vo en mano de obra. Los robots podrían hacer­se car­go de cul­ti­var e injer­tar nue­vos cora­les en los arre­ci­fes exis­ten­tes, para que final­men­te pue­dan fusio­nar­se como una sola colo­nia y vivir bajo el mar.

Siem­bra de coral: El cre­ci­mien­to del coral pue­de tar­dar has­ta 10 años. Ace­le­ran­do el cre­ci­mien­to del coral en el Aus­tra­lian Simu­la­dor Marí­ti­mo Nacio­nal y pro­te­ger el coral en cre­ci­mien­to del daño externo, per­mi­te a los cien­tí­fi­cos ayu­dar en el cre­ci­mien­to del coral, ace­le­rán­do­lo al menos a la mitad.

Arre­ci­fes de coral salu­da­bles, foto­gra­fia­dos por Li Fei

Crio­ge­nia de óvu­los es el desa­rro­llo más recien­te en ese fren­te. Los cien­tí­fi­cos final­men­te han podi­do pre­ser­var con éxi­to. Esto sig­ni­fi­ca que estas espe­cies serán fácil­men­te rein­tro­du­ci­das en su hábi­tat, cuan­do los océa­nos vuel­van a ser habi­ta­bles para ellas. La téc­ni­ca ha gana­do una can­ti­dad impor­tan­te de tiem­po para que los for­mu­la­do­res de polí­ti­cas abor­den el pro­ble­ma y cum­plan con los Obje­ti­vos cli­má­ti­cos del Plan 2030 y el Pac­to Ver­de Euro­peo.

¿Poner en peligro el arrecife, pone en peligro vidas?

Según la auto­ri­dad del Great Mari­ne Reef Park, el 90% de los arre­ci­fes estu­dia­dos se han vis­to afec­ta­dos por la deco­lo­ra­ción. Sin embar­go, la Gran Barre­ra de Coral en reali­dad no se con­si­de­ra en peli­gro de extin­ción.

Si bien la UNES­CO, la Orga­ni­za­ción de las Nacio­nes Uni­das para la Edu­ca­ción, la Cien­cia y la Cul­tu­ra, con­ti­núa pre­sio­nan­do para que se agre­gue el gigan­tes­co orga­nis­mo vivo a la lis­ta del pro­tec­to­ra­do, las comu­ni­da­des se mues­tran escép­ti­cas sobre el impac­to que ten­dría en su vida coti­dia­na.

Muchas comu­ni­da­des cos­te­ras depen­den en gran medi­da del turis­mo y regu­lar­lo más podría tra­du­cir­se en el cie­rre de acti­vi­da­des esen­cia­les para sus medios de vida, así como en el aban­dono de pro­yec­tos acti­vos para la res­tau­ra­ción de la flo­ra acuá­ti­ca. Por otro lado, estar en la lis­ta podría sig­ni­fi­car otros tipos de finan­cia­mien­to y ven­ta­jas para la región, como una mayor pro­tec­ción legal con­tra la explo­ta­ción.

Como indi­ca el Fun­da­ción de Res­tau­ra­ción de Arre­ci­fes, redu­cir las emi­sio­nes de gases de efec­to inver­na­de­ro es la úni­ca for­ma de abor­dar con éxi­to el cam­bio cli­má­ti­co en su con­jun­to y sal­var los arre­ci­fes de coral para siem­pre.

Explo­ra más his­to­rias obje­ti­vas pero posi­ti­vas de la Tie­rra en nues­tra sec­ción dedi­ca­da.

Recursos detallados

Escri­to por Malu Ben­ja­mín
9 de mar­zo de 2023

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